Tenés miedo, Mati. Estás cagado en las patas, en un país random en la otra mitad del mundo, esperando un tren a cualquier lado, sin destino en particular.
Tenés miedo porque no sabés qué esperar. Porque no sabés si tu tren es el que pasó, antes de tiempo, hace cinco minutos. O si va a ser muy de noche cuando llegues. O si habrá dónde parar. O cuánto saldrá.
Tenés miedo porque el idioma es un bardo. Es probable que muchos no hablen inglés, y los que lo hacen igual son complicados de entender.
Tenés miedo porque estás solo, y se te nota lo extranjero. Poca cosa tan tremenda como pasar por gringo, sentirse tan de afuera.
Tenés miedo porque sos tímido, y porque eso va a seguir así mientras no te sientas cómodo. Vas a seguir con el ceño fruncido, mirando a todo el mundo con incertidumbre y algo de distancia, desconfiando de todos. Y eso no funciona muy bien, ni es muy divertido. Vamos, que ni a los otros turistas con la misma cara de miedo estás encarando. Y esa sonrisa falsa, forzadísima no nos la compra nadie.
Tenés miedo porque, sin jamás saber qué hacer, tenés tu pasaporte bueno en el bolsillo, y no queremos tener que saber qué pasa si llegás a perderlo.
Tenés miedo porque está lloviendo zarpado todos los putos días, y porque no sabemos mucho cómo andar mojados por ahí.
Pero acá estamos. En un tren que no perdimos. Que creemos que nos lleva a destino porque alguien nos dijo que sí. Rodeados de locales, parados, cerca de la puerta. Colgados del tren, como nacimos.
Acá estamos, sumando kilómetros, metiéndole a la adrenalina. Pecheando al miedo, porque a ese lo conocemos, y a ese sabemos enfrentarnos.
Acá estamos, yendo, siempre yendo. Porque de donde vinimos... ahí ya estuvimos. Porque la zona de confort es demasiado cómoda, y nos gusta estirarla. Porque cómodos nos sentimos cuando viajamos apretados en un tren con gente en la puerta. Porque somos tímidos hasta que bajemos 10 turistas en la estación y le preguntemos a algun@ dónde van a parar.
Porque ya que vinimos hasta acá, ¿cómo vamos a dejar pasar la oportunidad de ir un poquito más allá?
Porque más que tenerle miedo al miedo, lo abrazamos y lo curamos a besos.
Acá estamos, en un tren a no sabemos dónde, sin saber a qué, porque nos encanta la incertidumbre, porque es una de las decisiones más random que tomamos en nuestra vida.
Acá estamos, en un tren, contentos. Al fin contentos.
21/SEP/2018 17:20 GMT+05:30
Y que sea lo que sea 🎵