Esta receta crea un pan de aproximadamente 1 kg.
- 100g + 600g de harina de trigo (la harina de pan es la mejor opción. Puedes reemplazar parte con harina integral o usar harina común si es necesario).
- 100ml + 300ml de agua tibia (ajustar con +10–20ml si se usa harina integral).
- 5g de levadura seca (un sobre) o 25g de levadura fresca.
- 10–12g de sal (aproximadamente 2 cucharaditas; ajustar al gusto).
- Horno (preferiblemente con una configuración de "solo luz").
- Tenedor.
- Cucharita pequeña.
- Cuchillo afilado para greñar la masa.
- Bol pequeño y bol grande.
- Espátula de plástico.
- Rascador de masa.
- Batidora con función de amasado.
- Papel de hornear (o usar harina de maíz o harina de trigo para espolvorear).
- Recipiente resistente al horno para generar vapor.
- Horno holandés (para mejorar el desarrollo de la corteza).
- Si tu horno tiene la configuración de "solo luz", enciéndelo. Esto mantendrá un ambiente cálido (~30°C) para la fermentación. Si no, busca un lugar cálido en casa.
- En un bol pequeño, mezcla 100ml de agua tibia con 5g de levadura seca (o 25g de levadura fresca).
- Añade 100g de harina y mezcla bien con un tenedor hasta obtener una textura homogénea.
- Coloca el bol en el horno con la luz encendida (o en un lugar cálido) y deja fermentar hasta que se formen burbujas (5–20 minutos, dependiendo del tipo de levadura).
- Mientras la levadura se activa, mezcla 600g de harina con 300ml de agua en un bol grande. Remueve hasta que se integren.
- Deja reposar 30 minutos—esto mejora la formación del gluten y facilita el amasado.
- Cuando la mezcla de levadura esté lista, agrégala al bol grande.
- Añade 10–12g de sal y mezcla bien con una espátula, rascador o con las manos. La masa será pegajosa, pero debe unirse.
- Cubre con un paño de cocina y deja fermentar en el horno (o en un lugar cálido) hasta que doble su tamaño (40 minutos a 2 horas).
- Vuelca la masa sobre una superficie enharinada o ligeramente engrasada. Estira y pliega suavemente 5 veces.
- Deja reposar 10 minutos y repite si la masa sigue muy pegajosa.
- Forma una hogaza redonda, creando tensión superficial al doblar los bordes hacia abajo.
- Coloca la masa formada sobre una superficie enharinada o papel de hornear.
- Cubre y deja fermentar 30–45 minutos hasta que se vea ligeramente inflada.
- Mientras tanto, precalienta el horno a 230°C (calor arriba y abajo, sin ventilador).
- Si usas vapor: coloca un recipiente resistente al horno en la parte inferior y precalienta.
- Si usas un horno holandés: Coloca el horno holandés dentro del horno mientras se precalienta.
- Espolvorea ligeramente la masa con harina. Realiza cortes en la parte superior con un cuchillo afilado (por ejemplo, tres cortes diagonales
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o un corte largo---
). - Si usas un horno holandés:
- Coloca con cuidado la masa dentro del horno holandés precalentado (usa papel de hornear para facilitar la transferencia).
- Cubre con la tapa y hornea durante 20 minutos.
- Retira la tapa y hornea sin cubrir durante otros 10–15 minutos hasta que esté dorado.
- No es necesario añadir vapor adicional.
- Si no usas un horno holandés:
- Si usas vapor: vierte agua hirviendo en el recipiente precalentado justo antes de hornear.
- Hornea a 230°C durante 10 minutos, luego reduce la temperatura a 200°C y hornea 20 minutos más.
- Si la base del pan no está bien cocida, hornea directamente sobre la rejilla del horno durante 5 minutos adicionales.
- Transfiere el pan a una rejilla y deja enfriar completamente antes de cortarlo.
- Si la corteza se dora demasiado rápido, cubre el pan con papel de aluminio sin apretar.
- La harina integral absorbe más agua—ajusta la hidratación si es necesario.
- El vapor mejora la corteza y el crecimiento del pan; si no tienes un recipiente para vapor, rocía ligeramente las paredes del horno con agua (evita superficies de vidrio).
- Para una corteza más suave, envuelve el pan en un paño limpio mientras se enfría.
- Un horno holandés mejora la corteza, atrapando el vapor y eliminando la necesidad de otra fuente de humedad.
¡Disfruta tu pan casero! 🍞